Por Gustavo Martínez
El candidato del Partido Nueva República, Fabricio Alvarado, concluyó este domingo su jornada electoral confiando en que ganará las elecciones presidenciales de Costa Rica en primera ronda.
Luego de emitir su voto, a las 8:10 de la mañana en la mesa 491 de la Escuela Joaquín García en Desamparados, dijo que la expectativa de su agrupación política no es solo ganar la presidencia sino también obtener, al menos, 20 de los 57 diputados.
«La gente quiere sacar del gobierno a los corruptos, a los ineficientes y a los mediocres y llevar a gente que quiera trabajar por ellos y, en este caso, esa gente está representada en Nueva República», manifestó.
El aspirante presidencial aseguró a los medios que, en caso de ir a segunda ronda, «será necesario conversar con otros partidos políticos» no solo de cara a una segunda ronda sino » en la Asamblea Legislativa, donde será necesario llegar a acuerdos».
Fabricio Alvarado acudió a votar acompañado de su esposa, Laura Moscoa, y sus hijas así como de su Jefe de Campaña, el actual diputado fabricista Jonathan Prendas, quien enfrenta una querella por presunto enriquecimiento ilícito por parte de la Procuraduría de la Ética Pública (PEP).
Llamó la atención de que este periodista y pastor fue el único candidato que desarrolló su jornada electoral protegido por cinco guardaespaldas, algo poco común en Costa Rica al ser un país sin ejército.
El candidato se hizo acompañar de su jefe de campaña y actual diputado Jonathan Prendas, quien enfrenta una querella presentada por la Procuraduría de la Etica Pública (PEP) el pasado 28 de enero por haber aceptado un viaje a España por parte de un empresario para participar en el Mobile World Congress (MWC) en Barcelona, en febrero del 2019, mientras a la vez ganaba dietas en la Asamblea Legislativa.
Consultado al respecto, el candidato presidencial de Nueva República dijo que él conversó sobre este tema con su jefe de campaña «y lo he instruido para que renuncie a su inmunidad en el momento en que eso sea necesario y sea convocado por las autoridades judiciales».
Alvarado lamentó que el proceso se diera a conocer faltando seis días para las elecciones, por lo que «algunos partidos políticos lo han aprovechado para hacer politiquería», pero yo creo que, a pesar de lo que ellos esperaban, de que fuera un golpe para nosotros, más bien nos ha fortalecido» y dijo sentirse tranquilo pues «yo creo en la transparencia de Johnathan porque he conversado bien sobre el tema y tengo claridad de cómo se manejaron las cosas».
Por su parte, Jonathan Prendas, no quiso referirse a la acusación de enriquecimiento ilícito en su contra, pues dijo que «esa pregunta es para otro momento» porque «hoy el día es para concentrarse en salir a votar».
Luego de emitir su voto, Fabricio Alvarado se trasladó a Calle Fallas de Desamparados, donde votó su esposa, Laura Moscoa, quien envió un mensaje a las mujeres sobre la violencia machista que se ha presentado en esta campaña electoral, y recordó que, en la campaña pasada, «fui golpeada hace cuatro años con gente que se quiso meter con mi fé, que quiso realmente manipular todas las cosas con una campaña sucia», pero «yo decidí sacar mi valentía y mi coraje porque de eso estamos llenas las mujeres: de valentía y de coraje».
Durante el resto de la mañana visitó diversos medios de comunicación y al medio día estuvo en su casa de campaña ubicada en Hatillo y posteriormente visitó diversos lugares de la capital. Tras cerrar las urnas, el candidato se trasladará a un parqueo en las cercanías del Parque Morazán donde esperará los resultados.